La terapia es un camino de crecimiento

La terapia es un camino de crecimiento.

La primera etapa es la de la partida del viaje: el paciente decide acudir en demanda de ayuda para superar una crisis o enfermedad de algún tipo.

En terapia se cruza un umbral que consiste en una decisión voluntaria y consciente de querer mirar hacia dentro y entregarse a la búsqueda de otra manera de ser. A lo largo del camino el paciente descubre introyectos, recoge proyecciones e integra polaridades.

Al final del camino le espera el redescubrimiento de sí mismo pues las fuerzas buscadas y ganadas han estado siempre dentro de su corazón.

jueves, 4 de julio de 2013

Lograr el autosoporte, convertirnos en vertebrados.

       “El objetivo de la terapia es crear el apoyo necesario para permitir que reorganicemos y re-encaucemos nuestra energía” (Perls, 1994)

       “Una postura erguida es el principal soporte. Todo lo adquirido, lo realmente aprendido es soporte. Todo lo indigestado, no lo es” (Perls, 1994). Laura Perls nos dice que todo aprendizaje, verdaderamente asimilado es autosoporte, y todo lo indigestado no lo es. Lo asimilado es parte del Yo, y lo indigestado se comporta como no yo. Algunos ejemplos típicos de asuntos indigestos pueden estar representados por las conductas postergadoras, las defensas para no sentir, la irresponsabilidad de no reconocer como propias algunas realidades, o ideas moralistas con que vivimos solo porque fueron dictadas por alguna autoridades, el miedo a la expresión de las necesidades, la evitación o perder la individualidad por los deseos de pertenencia, hasta la fijación en algunas conductas son recursos que ofrecen una asistencia, pero que no permiten el desarrollo de las potencialidades humanas, es decir, son limitadoras.

       Cuando estas conductas que no representan un autosoporte se configuran de tal manera en la vida de la persona, que le impiden satisfacer una necesidad  específica, crea una crisis existencial debido a que no encuentra recursos propios para salir adelante. Esta crisis se manifiesta como estados típicos de ansiedad, nerviosismo, preocupación constante, enfermedades físicas y diversas manifestaciones que agravan aún más la situación del paciente, ante el medio con el que no puede contactar para su satisfacción. Es el momento en el que el paciente se expresa y solicita ayuda, dicho en otras palabras acude a terapia.

        El apoyo terapéutico sirve para recuperar la confianza en uno mismo. Recuperar la fe en las propias capacidades solo es posible con un buen apoyo terapéutico. El terapeuta necesita estar atento a cuidar la graduación del experimento en el paciente. No se trata de resolverle los problemas, no se trata de aconsejarle o de decirle lo que tiene que hacer; esto, lo único que haría sería aumentarle más su falta de confianza en sus propios recursos. En eso consiste la terapia, en su aprendizaje.

 
       Carl Jung se refiere a esta falta de soporte al interpretar el sueño de un paciente en el que aparecía un cangrejo gigante. Cuando los seres humanos se pasan la vida haciendo la voluntad de otros, podrían ser comparados a los cangrejos. El cangrejo es una criatura que tiene un esqueleto fuera. Por dentro es blando. En el momento en que el hombre se siente inspirado a hacer su propia voluntad se transforma en vertebrado, una criatura con el esqueleto adentro. De pronto tiene espina dorsal. En nuestra sociedad, muy pocos evolucionan del estado de cangrejo al de vertebrado, porque nos acostumbramos a hacer la voluntad de otros desde el momento en que nacemos. Cuando luchamos para vencer el hábito de derrota, cuando nos decidimos a luchar por ser nosotros mismos nos convertimos en vertebrados.

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