La terapia es un camino de crecimiento

La terapia es un camino de crecimiento.

La primera etapa es la de la partida del viaje: el paciente decide acudir en demanda de ayuda para superar una crisis o enfermedad de algún tipo.

En terapia se cruza un umbral que consiste en una decisión voluntaria y consciente de querer mirar hacia dentro y entregarse a la búsqueda de otra manera de ser. A lo largo del camino el paciente descubre introyectos, recoge proyecciones e integra polaridades.

Al final del camino le espera el redescubrimiento de sí mismo pues las fuerzas buscadas y ganadas han estado siempre dentro de su corazón.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

La angustia


Dentro del proceso terapéutico, tarde o temprano, el estado de angustia se presenta en las personas que acuden a la misma. Hay personas que acuden a terapia experimentando una fuerte angustia y hay otras que la atraviesan dentro del proceso de darse cuenta de cómo actúan consigo mismos y con los demás, al comenzar a poner luz sobre su propio actuar inconsciente.
La actitud automática con la que se suele enfrentar a la angustia es la de pedir recetas para eliminarla. La pregunta habitual es: "¿Cómo puedo hacer para no sentir ésto que estoy sintiendo? ¿Cómo puedo quitarme de encima esta angustia?". Lo que no sabe la persona que pide semejante receta es que la clave de su salud y su bienestar está justamente en saber qué está obstaculizando dicha angustia.
El origen de la angustia se encuentra en la energía que no pudo seguir su camino de expresión para la satisfacción de una necesidad. Estas necesidades insatisfechas, sean al nivel que sean, pulsan hacia su satisfacción porque esta es su naturaleza. Al mismo tiempo los mecanismos de defensa actúan para que no se produzca esta expresión, porque en algún momento de la historia de la persona esta expresión fue experimentada como riesgosa. Por ejemplo, si una persona siempre fue "niño bueno", y durante su vida se ha "portada bien" y ha dicho sí a todo y sólo así ha sentido aceptación de su entorno, sentirá angustia ante situaciones en las que tenga que decir no; sentirá angustia ante su necesidad de manifestar rabia o enfado, porque es en ese momento en el cual se activarán los mecanismos de defensa y le dirán: "no, no puedes hacer eso, sino no serás querido y aceptado". Es por ello que la única forma de transformar la angustia en salud no se encuentra en dar recetas para evitar la angustia, sino comenzar a explorar qué nos quiere decir ese estado, qué necesidad oculta y así darle sanamente una salida.
Una clave está en vivir el presente, el aquí y ahora, porque como indicó Fritz Perls la angustia es la brecha entre el ahora y el después. Volviendo al ejemplo de la persona que siente angustia al expresar su enfado por miedo a no ser aceptado, si se encuentra en su Aquí y Ahora, siendo honesto con lo que siente, expresando lo que le pasa, sin estar en el "después no me aceptarán", la angustia desaparece.

No hay comentarios:

Publicar un comentario